Un juicio oral y público 100% virtual y los cambios de paradigma en la Justicia
El titular del juzgado n.° 25 Penal, Contravencional y de Faltas, compartió con iJudicial sus reflexiones sobre la nueva modalidad de teletrabajo en la justicia local a raíz de un reciente juicio oral y público sobre maltrato infantil (régimen contravencional) que se desarrolló enteramente de forma online en la sala de audiencias virtual del juzgado. Como resultado de dos días de debate con la presencia de 11 testigos, prueba documental e informativa, imágenes y videofilmaciones, se condenó a la sanción de cuatro días de utilidad pública en suspenso
La situación de ASPO y DISPO dispuestos a partir de la emergencia sanitaria, trajo consigo el desafío del teletrabajo y la necesidad de programar todos los días audiencias virtuales a través del sistema Cisco Webex adquirido por el CMCABA. De esta forma se pudo continuar con los procesos oralizados de la Ciudad en el marco de su sistema Acusatorio-Adversarial. El Poder Judicial de la CABA nunca cesó en la atención de los conflictos, ofreciendo a sus ciudadanos un servicio sin interrupciones. Las cámaras y pantallas suplantaron la corporalidad que nos brindan los actos presenciales, a la hora de satisfacer la inmediación con todos los actores que deben participar de las audiencias.
Este cambio de paradigma en las modalidades de trabajo llegó para quedarse, nos desafía y compromete a la transformación.
El consenso que siempre existió entre los Ministerios Públicos, el CPACF y la jurisdicción para la materialización de audiencias preliminares e intermedias del proceso penal local mediante videoconferencias, permitió que la Ciudad no viera afectada su labor en medida alguna.
La extensión en el tiempo y sin horizonte claro de las restricciones producto de la pandemia, nos convoca a redoblar esfuerzos para garantizar también y en la misma magnitud, los debates orales y públicos, que constituyen el núcleo de todo proceso penal o contravencional, y que representan un porcentaje muy relevante de la conclusión de conflictos (sobretodo de los que revisten cierta gravedad).
No es posible brindar un correcto servicio de justicia renunciando a su etapa principal. Pero para lograrlo, es necesaria la voluntad de trabajo rumbo a ese norte de todos los actores que intervienen en el proceso, con disposición a coordinar con sus adversarios y el tribunal, una forma realizable de concretar la recepción de la prueba en este contexto. Es unánime el pensamiento acerca de que las técnicas de litigación oral de examen de testigos, han sido pensadas para su desarrollo en la presencialidad y que la percepción de la información en juicio es más sencilla de esa forma. Pero la necesidad excluyente de que ello ocurra en todos los casos y sin precisión de aspectos concretos, puede resultar exagerada o, al menos, relativa.
Las alternativas que hallamos a disposición de los tribunales incluyen actividad presencial limitada, virtual y/o mixta. Y las herramientas tecnológicas remueven obstáculos cada vez más importantes y nos llaman, de esa manera, a identificar cada vez con mayor precisión las dificultades insalvables que en cada supuesto pueda ocasionar la virtualidad.
La experiencia de juicio oral enteramente virtual llevado adelante en la sala de audiencias virtual del Juzgado PCyF n.° 25 nos ha permitido visualizar a todos los que participamos en él, que los debates por cámara son realizables y que bajo esa modalidad la recepción de la prueba es de muy buena calidad. Como consecuencia, no postergamos la discusión acerca de la responsabilidad penal o contravencional de un caso, retardando derechos de las personas a obtener respuestas Estatales efectivas y en un tiempo razonable.
La organización estuvo a cargo del equipo del Juzgado n.° 25, y no podría haber sido exitosa sin la colaboración plena de la Fiscalía n.° 25, de la defensa particular, y de todos los testigos y resto de actores convocados. Celebro la disposición de todos los participantes.-
Alejandro G. Villanueva
Juez
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