Primera audiencia penal por videoconferencia

Por el 17 de julio de 2015
Este viernes 17 de julio se realizó en el Poder Judicial de la Ciudad de Buenos Aires la primera audiencia por vías informáticas entre un tribunal en lo Penal, Contravencional y de Faltas y una interna alojada en la cárcel de Ezeiza. El procedimiento agilizó los tiempos del acto procesal, y evitó los riesgos e inconvenientes que los traslados de un interno de un centro penitenciario implican.

 

La justicia de la Ciudad de Buenos Aires celebró la primera audiencia en el marco de un proceso penal por medio de herramientas informáticas. La experiencia fue llevada a cabo por la titular del juzgado N° 21 en lo Penal, Contravencional y de Faltas, Cristina Lara, este viernes 17 de julio en horas del mediodía, con motivo de celebrarse una audiencia por un acuerdo de avenimiento, que requería el conocimiento personal de la persona imputada, la cual se encuentra alojada en el Complejo Penitenciario Federal IV de Mujeres de Ezeiza.

La audiencia se realizó a través de videoconferencia, en la Sala 8 de los tribunales ubicados en la calle Tacuarí 138, y se concretó gracias a la colaboración y los elementos proveídos por la Oficina de Gestión de Audiencias y la Dirección de Tecnología, dependientes del Consejo de la Magistratura de la C.A.B.A. El acto procesal se inició a las 13:04 y a las 13:18 ya estaba concluido, lo que da cuenta de la celeridad de la audiencia y las ventajas que la utilización de medios tecnológicos generan al evitar el traslado de la interna con los cuidados y procedimientos de seguridad definidos por el Servicio Penitenciario Federal.

La utilización del sistema de videoconferencia para una audiencia o acto procesal en el marco de una causa Penal, Contravencional y de Faltas surge a partir de una propuesta presentada por la jueza Cristina Lara, lo que generó el desarrollo de un proyecto de autoría conjunta de la magistrada y su secretario letrado, Mariano Sánchez.

La celebración de audiencias por videoconferencia en el ámbito de la Justicia de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, favorece la economía de recursos (tiempo, salas, personal de seguridad, traslados, etc.) como así también evita riesgos de fuga, y molestias a los reclusos.