Cuarenta y dos mil pesos de indemnización por raíces dañinas

Por el 21 de mayo de 2014

La justicia de la Ciudad dispuso que se indemnice a una vecina del barrio de San Cristóbal por los daños producidos en su vivienda por el crecimiento de las raíces de un árbol ubicado en la vereda. Por el daño moral también será resarcida.

La titular del juzgado en lo Contencioso Administrativo y Tributario N° 22 de la Ciudad, María Rosa Cilurzo, resolvió el pasado 11 de abril, condenar al Gobierno porteño al pago de la suma de cuarenta y dos mil pesos a una vecina del barrio de San Cristóbal en el marco de una causa en reclamo por los daños y perjuicios producidos en su vivienda como consecuencia del crecimiento de las raíces del arbolado público.

En su fallo, la magistrada manifestó que las tareas inherentes a la política del arbolado urbano y su intervención, corresponden a un rol “de carácter exclusivo del Estado local, y por ende desplaza la posibilidad de actuaciones de los particulares”. En ese mismo sentido, Cilurzo señaló que tanto la parte actora como otras personas realizaron múltiples presentaciones ante la Administración a fin de encontrar una solución al problema, pero que del expediente surge claramente que el Gobierno no respondió ante los pedidos formulados.

Para valuar el monto de la indemnización la jueza tuvo en cuenta la prueba documental presentada en el expediente,  lo informado por un perito ingeniero, quien realizó un dictamen de los daños producidos en el inmueble, y el daño moral que le produjo  a la actora toda esta situación. Entre los daños producidos por el crecimiento de las raíces del arbolado público se menciona el levantamiento de baldosas, la dificultad de abrir puertas, humedad, filtraciones, e incluso la caída de la propietaria quien tropezó dentro de su propia vivienda por las irregularidades del piso.

Si bien la denunciante reclamaba una indemnización de cien mil pesos, la jueza porteña dispuso el pago de un monto menor compuesto por treinta y cinco mil pesos en concepto de los daños materiales y siete mil pesos en concepto del daño moral, más los intereses hasta el día de la fecha.

La causa fue iniciada en el año 2011 por una vecina del barrio de San Cristóbal quien denunció al Gobierno de la Ciudad por los daños y perjuicios provocados en su vivienda por el crecimiento de las raíces de un árbol ubicado en la acera sobre la que se halla el departamento ubicado sobre la calle Pichincha al 1700.