Ariza Clerici habló sobre el papel del transporte en la trata de personas
Fue en el segundo encuentro virtual que organizó la Comisión Nacional de los Derechos Humanos de México, a través de la plataforma Zoom
El titular del Juzgado n.° 1 en lo Penal, Contravencional y de Faltas de la Ciudad de Buenos Aires, Rodolfo Ariza Clerici, expuso este martes 27 desde las 12 (hora argentina) en el Segundo Foro Virtual «El papel del sector de transporte en la trata de personas». Su ponencia se centró en el «Análisis del elemento transporte y traslado en el delito de trata de personas desde la perspectiva jurídica: Experiencias internacionales».
El magistrado comenzó su exposición relatando que «la trata de personas es un problema de naturaleza global, no solo regional». «Según los datos recopilados en la Unión Europea, 65 por ciento de las víctimas están destinadas a la explotación sexual; 20 por ciento al trabajo forzado y 15 por ciento a la extracción de órganos, que es la problemática peculiar que caracteriza a la región, no solamente por el flujo de personas provenientes de África y Asia, sino también fronteras adentros de la propia Unión», especificó. Abogó por la cooperación internacional y al respecto, señaló que «es un elemento indispensable para asegurar el cumplimiento de tratados internacionales en materia de protección».
Luego, puntualizó algunas conductas que se repiten a propósito del carácter transfronterizo de estas organizaciones. «Hay un segmento que se encarga de falsificar documentos y proveer documentación apócrifa para asegurar el libre flujo o libre tránsito a lo largo de Europa; y otro segmento de la organización que se encarga de realizar el pago indebido de los servicios para que no sean señaladas esas irregularidades», relató.
Ya en el plano regional, recordó que el primer antecedente de trata data de 1867 con la Red Trauman que «tenía como objeto la importación de jóvenes mujeres polacas para su posterior explotación sexual». Esta organización tuvo un flujo de cooperación, transporte y tránsito entre Brasil y las zonas linderas a los puertos, donde se instalaban los burdeles durante más de 50 años. «En Argentina, en el 2002 ratificamos el Protocolo de Palermo, una protección particular que gozan los niños, niñas y adolescentes», recalcó. A su vez, existe la adhesión a la Convención de los Derechos del Niño y la Convención de Belém do Pará, que garantiza doble protección a las mujeres respecto al delito de trata. Además, habló acerca de la sanción de la Ley 26.364, que regula la prevención y sanción de la trata de personas y garantiza asistencia a sus víctimas. Sobre la misma, agregó que «ha establecido e incorporado la figura con penas gravísimas».
Sobre el Protocolo de Palermo, habló de la sanción en el años 2012 de la Ley 26.842, que «regula el ofrecimiento, la captación, el transporte de las personas para la organización con fines de explotación dentro del territorio nacional como también desde y hacia el exterior mediante el fraude, el engaño, la amenaza, la intimidación». «Elementos dirigidos a una población vulnerable que observa y encuentra la oportunidad en supuestos grandes ofrecimientos de puestos de trabajo en el exterior o propuestas económicas que terminan derrumbándose, cuando las personas en este estado de vulnerabilidad, son captadas por estas organizaciones y redireccionadas a una organización más amplia», remarcó.
Por otro lado, narró el emblemático caso de Marita Verón que conmovió a la opinión pública argentina. «A raíz de un fallo escandaloso a nivel provincial, en el interior del país se vislumbró las redes de vinculación ilegal, con complicidades a nivel municipal, policial y también judicial; en el cual se precipitó la absolución de una verdadera organización destinada a la explotación y a la trata», sentenció.
Abordó también el tema del compromiso ciudadano, y acerca de ello señaló que «sin la cooperación de la sociedad civil, no podemos asegurar investigaciones ni prevención de estos delitos». Analizó que «existen acuerdos multisectoriales con empresas de transporte para establecer una gestión de un sistema de inteligencia criminal orientado a establecer patrones, modus operandi, inteligencia migratoria, quiénes ingresan, cómo es el flujo de tránsito, con qué periodicidad se advierte el tráfico de personas que se trasladan de un lado a otro», subrayó.
Por último, detalló que en la Ciudad en los últimos diez años se está controlando y vigilando el ejercicio de la prostitución. Aclaró que no puede ser prohibido por una cuestión de autonomía y neutralidad del Estado. Sin embargo, al ser considerada una actividad lucrativa está sujeta a la supervisión y el control del poder de policía a nivel administrativo y municipal. «Esto ha permitido que las agencias administrativas tengan una incidencia con cooperación judicial, para poder ingresar a estos lugares, poder establecer identificación e información inteligente para percibir investigaciones que garanticen una persecución orientada a establecer las conexiones de las redes y a desalentar esta empresa criminal«, concluyó Ariza Clerici.