“El compromiso con la realidad es parte de la ética de un juez»

Por el 7 de septiembre de 2015
Así lo sostuvo la jueza Fabiana Schafrik en el marco de su exposición durante el II Congreso Mundial de Justicia Constitucional que se llevó a cabo en el salón auditorio de la Cámara de Diputados de la Nación.  Cuestiones relacionadas con la ética y la responsabilidad judicial fueron eje de su disertación. «La interpretación de las reglas del derecho no puede desconocer ni la realidad comprometida en el caso ni la vigencia de los derechos humanos», afirmó.

 

La jueza Fabiana Schafrik, integrante de la Sala I de la Cámara de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo y Tributario de la Ciudad de Buenos Aires, participó el pasado 26 de agosto, de un meeting organizado en el marco del II Congreso Mundial de Justicia Constitucional en el cual se debatió sobre “¿Qué elementos debe contener la ética judicial? ¿Qué extensión debe tener la responsabilidad judicial en América Latina y en la República Argentina”. Junto a representantes de Latinoamérica, la magistrada porteña centró su exposición en la importancia de la ética profesional, profundizando sobre el impacto que tienen los derechos humanos en la interpretación judicial y la sensibilidad que debe tener un juez a la hora de analizar y resolver un caso.

Al comienzo de su ponencia, y centrándose en la ética judicial, Schafrik señaló varios aspectos que deben ser tenidos en cuenta como reglas de comportamiento de quien imparte justicia y agregó: “Las reglas éticas no están pensadas para neutralizar la figura del juez, sino que tienden a asegurar su neutralidad”.

Destacando que actualmente tanto en nuestro país como en Latinoamérica se atraviesa un proceso de “encumbramiento de los derechos humanos”, la jueza porteña consideró que “han sido reconocidas herramientas procesales para proteger esos derechos» y que por lo tanto, «esa evolución exige un juez atento a esos cambios”. «Es lo que hoy la sociedad, y el derecho como expresión más clara de la voluntad popular, está demandando al juez», reconoció. En ese orden de ideas se refirió a los derechos humanos como fuente y pauta interpretativa expresamente recogida en el nuevo Código Civil y Comercial Unificado.

«El juez tiene que ser proactivo. El compromiso con la realidad es parte de la ética de un juez”, sostuvo la camarista, aclarando que “esto no significa que un juez se arrogue funciones de otro órgano del poder del Estado ni que actúe fuera de lo que se conoce como un caso judicial”. Schafrik planteó que la proactividad de un juez implica: sensibilidad en un doble aspecto, tanto frente a los cambios normativos (como expresión de la realidad social), como frente a las circunstancias del caso concreto que se le presenta su análisis.

«El interprete del derecho no debe perder nunca de vista que el hombre es el centro de esa disciplina«, explicó la jueza.

En apoyo de su perspectiva, Schafrik citó a Piero Caramandrei quien sostuvo en su «Elogio a los Jueces» que «un juez no es buen juez por conocer las letras de la ley, sino que tiene que conocer la sociedad», y recordó las palabras de Eduardo Couture en su obra «Los mandamientos del abogado», cuando dice: «El derecho no es un fin, es un medio porque no es un valor por sí mismo, el valor es la justicia, el derecho es el medio para llegar a la justicia».

“Puede ser que una norma no de una solución justa o apropiada al caso. Pero yo creo que si miramos el derecho de modo integral o armónico, es muy difícil que un juez llegue a una solución injusta. Un juez tiene que ser sensible a los hechos del caso y tratar siempre de realizar la justicia”, concluyó.