López Alfonsín habló sobre el cambio climático en tiempos de pandemia

Por Redacción iJudicial el 28 de julio de 2020

Fue en el marco del ciclo de conversatorios «Derecho y Pandemia» que organiza el Centro de Formación Judicial

El titular del Juzgado en lo Contencioso Administrativo y Tributario n.° 18 de la Ciudad de Buenos Aires, Marcelo López Alfonsín participó el jueves 16 de julio en la tarde, como expositor, en un nuevo encuentro que tuvo como eje temático: el cambio climático frente al contexto de la pandemia. Todo ello en el marco de las convocatorias que realiza el Centro de Formación Judicial, a través de una serie de charlas virtuales llamadas a reflexionar acerca del Derecho y los nuevos desafíos a partir de la irrupción del COVID-19.

El magistrado, tras agradecer la invitación cursada en el inicio de su presentación, invitó a reflexionar acerca del cambio climático y lo que él considera la crisis climática que ya nos encontramos transitando; para ello retomó una reflexión que según narró solía hacer un referente académico de la Facultad de Derecho de la UBA, el profesor de Derecho Constitucional, Alberto Antonio Spota, a quien identificó como «mi viejo y querido Maestro», él afirmaba que «no hay nada más oscuro para el hombre que su propia contemporaneidad». «Le agregaba a la condición vital, al proyecto de vida de cada uno, la categoría tiempo, fundamentalmente. Y es cierto, lo que nos pasa es lo que nos cuesta más entender, no podemos terminar de entender el futuro, y no podemos a veces comprender totalmente el pasado», completó.

A partir de allí, se adentró en el análisis del tema de la pandemia, y expuso una serie de interrogantes: «¿Por qué todos vemos a la pandemia del coronavirus, a esta crisis sanitaria en la cual estamos insertos, como una tragedia? ¿Por qué la vemos como una catástrofe? ¿Por qué aceptamos usar estos términos, lo vivenciamos así cuando hablamos de esta crisis sanitaria? Y no vivenciamos, no sentimos, no asumimos otras crisis que son catastróficas». Particularmente, hizo énfasis en que «la actual crisis climática es una crisis muy importante para la humanidad; de efectos seguramente -a largo plazo- mucho más devastadores que los que estamos viviendo día a día con esta crisis sanitaria».

El juez expresó su preocupación por lo que él identificó como «la pérdida de perspectiva». Añadió que actualmente nos encontramos ante dos catástrofes, la sanitaria y la climática. Subrayó que «sin embargo, pareciera de alguna forma que contar muertos de un lado es más efectivo, que andar contando las consecuencias de la producción de gases de efecto invernadero». Y añadió que «los gases de efecto invernadero, ya lo dijo la ciencia, generan una catástrofe climática«.

Respecto a la situación internacional, explicó que «a raíz de lo que estamos viviendo a nivel global en el marco de la emergencia sanitaria, comenzaron a aparecer algunas noticias preocupantes». Como consecuencia, Europa ya dio un primer paso y sancionó un proyecto de ley sobre el clima; pero, por otro lado, Estados Unidos suspendió todo lo relacionado a materia ambiental. Asimismo, manifestó su preocupación respecto a Brasil, dado que «lo que está ocurriendo no es solo una catástrofe sanitaria, sino también una catástrofe ambiental, porque el gobierno de Bolsonaro decidió -directamente- no fiscalizar más lo que significa la Amazonia, el verdadero pulmón verde del planeta«. «Hay en el mundo un preocupante abandono de políticas ambientales de parte de algunos estados. Y esto no es bueno, porque el derecho al medio ambiente sano es un derecho humano, y dar pasos atrás en materia de derechos humanos nunca está bien», completó. «El principio de no regresión es un principio fundamental para el derecho ambiental, y lo es fundamentalmente para el derecho internacional de los derechos humanos», advirtió.

Finalmente, formuló algunas propuestas para la reconstrucción tras la crisis sanitaria. Recordó que el 22 de abril pasado, en el Día de la Tierra, el secretario general de las Naciones Unidas, el portugués Antonio Guterres destacó la resilencia de la condición humana. Y puso su propuesta con mirada global; primero, él fue quien tomó la bandera de «No más subsidio a los combustibles fósiles. Invertamos en el futuro, no en el pasado». «Tenemos que trabajar como una comunidad internacional, tenemos que dar respuestas globales», completó.

En el cierre, López Alfonsín auguró un futuro próspero que le augura a la energía eólica y la energía solar. «Estoy convencido que la energía atómica es una buena alternativa. Es una energía poco contaminante. Y en la Patagonia, de Comodoro Rivadavia para abajo, con nuestra amplia costa avancemos con la energía mareomotriz«, concluyó.-