Rua: «Una salida alternativa al conflicto es la gestión de la conflictividad»
El consejero juez Gonzalo Rua participó del tercer encuentro del Tercer Ciclo sobre Transferencia de Competencias y Proceso Penal y expuso sobre los desafíos y alternativas en la audiencia preparatoria de juicio
En el marco del Tercer Ciclo sobre Transferencia de Competencias y Proceso Penal, organizado en conjunto por la Comisión de Transferencia del Poder Judicial de la Nación y del Ministerio Público de la Nación a la CABA, a través de su Presidente Coordinador Dr. Gonzalo Rua, y el Centro de Formación Judicial, se llevó a cabo la charla virtual «Audiencia preparatoria de juicio. Admisibilidad de prueba y salidas alternativas al conflicto«.
El consejero juez Rua anticipó el desarrollo de su charla expresando que «debemos reconocer una debilidad, una dificultad que tenemos al momento de llevar a cabo la audiencia preparatoria de juicio».
«Es frecuente observar una audiencia burocrática rutinaria donde son pocos los puntos que hay en discusión, pocas las contradicciones, y si nosotros no advertimos este problema estamos condenados a repetir los mismos errores de que esta audiencia en definitiva no tenga el éxito esperado», explicó. Y enfatizó en que «es necesario encontrar este problema y este cambio porque la audiencia preparatoria de juicio es vital para el proceso penal, sin una buena audiencia preparatoria de juicio, el juicio oral va a ser malo». «Por eso el juez es el garante del buen juicio», agregó.
En primer lugar, Rua enumeró «los motivos por los cuales ha costado mucho esfuerzo tener una audiencia preparatoria de juicio aceptable y adecuada», entre ellos: «una mala interpretación del derecho probatorio, una falta de capacitación sobre lo que es trabajar en un sistema de audiencias orales, y una falta de orden», ya que analizó que «la audiencia preparatoria de juicio es multipropósito donde se discute un montón de cuestiones y sin una guía analítica para trabajarlos en orden los jueces terminan mareados».
Además, el consejero juez indicó que «es muy complejo para un abogado en el AMBA trabajar con tres Códigos: un sistema mixto de raíz Europea Continental como lo es el Código Procesal Penal de la Nación, un Código Acusatorio de primera generación con poca oralidad como lo es el de la Provincia de Buenos Aires, y un sistema adversarial de segunda generación como lo es el Código Procesal Penal de la CABA». «Son modelos distintos, de modo que al abogado defensor le cuesta mucho prepararse y se encuentra con situaciones muy complicadas para poder resolver y defender cada uno de los valores que le pide su asistido en procesos muy complejos”, explicó.
Acto seguido, planteó la pregunta de «¿qué alternativas y qué desafíos se le presentan a un abogado defensor en el nuevo Código Procesal Penal?, y desarrolló seis grandes desafíos. Primero, la interpretación del derecho probatorio como un límite, donde entonces va a tener filtros muy claros de admisibilidad, pertenencia y relevancia respecto a las pruebas. «Tenemos que verificar que la información que va a ingresar sea efectivamente de calidad», sostuvo.
Luego está «la posibilidad de presentar sus propias evidencias, que es la información que recolectan las partes durante la investigación», «la posibilidad de la utilización estratégica de la información» y «presentar evidencias para refutar pruebas». «Esto es un escenario nuevo: una moción de exclusión probatoria. Esto es que se permita examinar y contraexaminar al perito para demostrar que no es un perito idóneo y confiable para ingresar a juicio oral», ahondó.
Por otro lado, señaló la «posibilidad de acuerdos probatorios, ya que no tiene ningún sentido hacer un juicio oral donde hay uno, dos o tres puntos de contradicción y el resto son acuerdos y estar escuchando testigos y testigos discutiendo puntos que nadie va a discutir». «Esto genera que el juicio oral sea efectivamente contradictorio, y genera una ganancia para el defensor en tiempos y credibilidad».
Por último, la sexta alternativa: «la posibilidad de acuerdos reparatorios: con mediador, sin mediador, un acuerdo de reparación integral, una suspensión del proceso a prueba, es la ultima oportunidad que tiene para llegar a un acuerdo, y hay que tener en cuenta la opinión de la víctima, del imputado, verificar los consentimientos y en esa misma audiencia llegar a un acuerdo».
Rua sintetizó que «una salida alternativa al conflicto es la gestión de la conflictividad». «Los abogados defensores queremos que nuestro cliente no tenga ningún conflicto con la ley penal, por eso el objetivo de un abogado defensor también es la gestión del conflicto», concluyó.