Rua presentó «Narcomenudeo herramientas para una consideración jurídico-penal del fenómeno»
Junto a los autores del libro Leandro Gastón, Pablo Ordóñez y Germán Alegre, el consejero juez, dió sus impresiones sobre el texto
El consejero y titular del Juzgado Penal, Contravencional y de Faltas n.° 6 de la Ciudad de Buenos Aires, Gonzalo Rua, participó de la presentación del libro «Narcomenudeo herramientas para una consideración jurídico-penal del fenómeno» que se llevó a cabo en un encuentro virtual organizado por la Comisión de Asuntos Penales y Penitenciarios del Colegio de Abogados de La Plata, este lunes 8 desde las 16 hs con más de 80 asistentes.
Luego de una breve introducción de Pablo Ordóñez, el magistrado comenzó su exposición rescatando que «toda presentación de un libro implica un festejo porque es la culminación de un trabajo hacia un objetivo determinado. (…) Cuando uno concluye en leer un libro jurídico o no jurídico se va con un mensaje, que es lo que nos quieren transmitir los autores». Agregó que los autores en este caso «nos permiten tener en este libro una orientación de todo punto de vista. Quien busca por ejemplo un libro con una visión práctica lo va a encontrar, porque va a encontrar una recopilación muy buena de jurisprudencia, una recopilación muy interesante de qué ha dicho la Corte con respecto a los delitos vinculados a la Ley n.° 23.737 de Tenencia y tráfico de estupefacientes y cómo es su aplicación práctica en el día a día». «A medida que sube la escala criminal, uno va a encontrar en este libro capítulos muy concretos de bloques teóricos que nos proporcionan una visión mucho más proporcional de la aplicación del poder punitivo. Uno a través de este libro va a encontrar esa herramienta para poder litigar los casos y en audiencias previas claramente».
El consejero rescató además que: «quien busca una crítica al poder, lo que quiere es tener bien presente que es lo que se debería esperar de la Ley 23.737 en su aplicación práctica, hacia dónde debería impactar el poder punitivo y dónde finalmente impacta la violencia del Estado a través de los encierros». Y destacó que el volumen tiene una «visión criminológica muy interesante, una crítica muy fuerte respecto de por qué y qué sentido tiene aplicar este tipo de delitos, a veces casi con exclusividad a una visión muy sesgada en violencia de género, muy sesgada en una violencia dirigida a personas del colectivo LGTBQ+».
«Pero lo cierto es que nos encontramos transitando una transformación de la justicia penal en Latinoamérica muy clara, que ha empezado a construirse con una idea de reforma del sistema penal hace tres décadas», indaga el magistrado y sostiene que «la pregunta que queda picando es cómo podemos mejorar ese sistema, y ésta es una de las grandes preguntas que se ha hecho el proceso del nuevo sistema de justicia penal latinoamericano». Respecto de la actitud de la obra y de lo que ella proporciona Rúa enfatiza que la conducta gravemente trabajada y tratada en una escala penal alta «no estuvo nunca pensada en reducir de la escala de la organización criminal para poder captar personas que estando en los últimos eslabones, lo único que hacen es una suerte de pasamanos o manejo de poca cosa». Y «si nosotros seguimos inyectando violencia en esos pequeños casos nunca vamos a llegar a trabajar en los casos que realmente importan», aseveró el consejero. «En síntesis, creo que una nueva justicia penal latinoamericana necesita una mayor legitimación en el sistema penal», señaló el juez.
Por último, Rúa manifestó que «estamos en un proceso de cambios, un proceso de reinterpretación de la finalidad de la justicia penal, y estos nuevos procesos requieren necesariamente de nuevos bloques teóricos». «Necesitamos gente joven que esté teorizando sobre cómo cambiar la justicia penal de hoy en día, (…) los autores comprenden claramente los tiempos que se avecinan, donde las necesidades de un bloque teórico, de un nuevo saber penal que se embarre en la práctica cotidiana, que observen las estadísticas y los problemas que se presentan a los abogados y en la realidad. Y nos den herramientas para un mejor litigio, y nos de herramientas para un sistema de justicia mas ecuánime«, concluyó.-