El programa «La Justicia y la Escuela» cumplió sus primeros 100 simulacros
Con la participación del juez Penal, Contravencional y de Faltas, Pablo Casas se realizó el centésimo simulacro de audiencia de juicio oral y público, con la participación de estudiantes secundarios del Colegio Nacional Buenos Aires, el Colegio y Oratorio San Francisco de Sales y la Escuela de Danzas Aída V. Mastrazzi
Este viernes 12 de octubre, el titular del Juzgado Penal, Contravencional y de Faltas n.° 10, Pablo Casas participó del simulacro n.º 100 del programa “La Justicia y la Escuela”, que lleva adelante el Consejo de la Magistratura. La actividad se realizó en el Salón San Martín de la Legislatura porteña.
En el marco de la celebración de los primeros 100 encuentros realizados, alumnos y alumnas del Colegio Nacional Buenos Aires, el Colegio y Oratorio San Francisco de Sales, y la Escuela de Danzas Aída V. Mastrazzi interpretaron a todas las partes que componen un juicio oral y público: la defensa del acusado, la fiscalía, el jurado y el juez a cargo.
El magistrado agradeció a «toda la gente que trabajó en estos 100 simulacros» y presentó el caso de violencia de género a tratar: «Fue adrede elegido por la problemática en la cual estamos comprometidos a trabajar fuertemente. Sin dudas debemos erradicar todo tipo de discriminación y violencia contra la mujer porque somos conscientes de los privilegios que tenemos los hombres y esto tenemos que revertirlo desde todas las áreas de la comunidad y una de ellas es la Justicia«.
«El caso de hoy está basado en hechos reales, así que diviértanse con la seriedad que el caso amerita, que se cumpla el objetivo de que pasen por los roles y que comprendan un poco la tarea compleja que conllevan», indicó a los estudiantes, dando comienzo al simulacro.
Durante la actividad, que se extendió tres horas, los adolescentes asumieron los roles de jueza, secretaria, fiscales, defensores y jurado. Presentaron sus alegatos de apertura y cierre, efectuaron la acusación, describieron el caso, llamaron a los testigos y expusieron las razones de la defensa; todo ante un jurado encarnado por 12 de sus pares, que finalmente emitió un veredicto: declararon al acusado no culpable de los hechos de violencia de género que se le imputaban. Por su parte, y en contraposición, el público presente votó declarar al acusado culpable.
Luego de conocerse el veredicto, Casas relató que él resolvió diferente «en la vida real» el caso tratado, ya que la prueba en el debate lo convenció en cuanto «la fiscalía pudo acreditar con prueba directa y contundente el contexto de violencia de género en el cual se había dado ese hecho«. «Una vez acreditado ese contexto respecto de lo que fue la amenaza en sí -que había sucedido en un ámbito de intimidad y no había nadie más que los involucrados agresor y víctima-, entendí que debía aplicarse la relajación del estándar probatorio que estableció el Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad, ya que va a ser fácticamente imposible encontrar una prueba distinta cuando los hechos tienen lugar en un ámbito de intimidad. Hay que escuchar a la víctima, mientras que su relato guarde relación, sea coherente y se demuestre que no tiene razones para mentir e involucrar a una persona debemos revertir lo que tantos años sucedió que es que a la mujer no se le creía«, expresó.
«La época demanda y estamos convencidos que esto tiene que ser una realidad, que debemos revertir esta situación tan común anteriormente«, concluyó.
Las palabras de bienvenida corrieron por cuenta de la firme impulsora de los simulacros de «Juicio por Jurados», la consejera Silvia Bianco; que en esta oportunidad, estuvo acompañada por su par, Vanesa Ferrazzuolo. También se dirigieron a los alumnos de enseñanza media, la secretaria de Asuntos Institucionales Ana Casal, y la titular del programa Alicia Caruso. Acompañados por la extitular del Consejo de la Magistratura, María Teresa del Rosario Moya y la secretaria de Coordinación, Gisela Candarle. Por la Legislatura porteña, les brindó la bienvenida el presidente de la Comisión de Asuntos Constitucionales, Diego Marías.-