“El sistema judicial de la Ciudad es de vanguardia”

Por el 23 de junio de 2016
Lo expresó la jueza en lo Penal, Contravencional y Faltas Natalia Molina, durante su participación en el panel que dio inicio a la segunda fecha de las jornadas en “Conmemoración de los 20 Años de la Sanción de la Constitución de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires” que se celebraron días atrás en la Facultad de Derecho y la Legislatura porteña. Durante su exposición la magistrada resaltó que «ni la Justicia, ni el Ministerio Público, pueden trabajar en forma aislada de la realidad social, y esto es parte del secreto de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires». El evento culminó en el Salón Dorado del Palacio legislativo local con diversos paneles de los cuales participaron magistrados y juristas destacados, y con la entrega de distinciones a los convencionales constituyentes de 1996.

 

En el marco de las actividades en «Conmemoración de los 20 años de la sanción de la Constitución de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires» organizadas por el Consejo de la Magistratura porteño,  el 8 y 9 de junio, la jueza Natalia Molina, titular del juzgado en lo Penal, Contravencional y Faltas N° 8, integró el panel de apertura de la segunda jornada el cual tuvo como temática “El rol y el balance del Ministerio Público en la Ciudad”. Ante el público congregado en la Sala Verde de la Facultad de Derecho de la UBA, y acompañada en el panel por Luis Cevasco, Magdalena Giavarino, Juan Corvalán, y Alfonso Santiago, la jueza porteña inició su exposición agradeciendo a los presentes y organizadores, y considerando la invitación como “una gran oportunidad para trasmitir a aquellos que no conocen exclusivamente el sistema de la Ciudad, el impacto que ha tenido la Ciudad a partir de la creación del Ministerio Público”,  por lo que entendió necesario “tocar las tres áreas, el Ministerio Público Fiscal, el de la Defensa y el de la Asesoría Tutelar”.

En ese sentido, Molina explicó que para entender y analizar el rol del Ministerio Publico Fiscal en concreto, se debe tener en cuenta el sistema acusatorio que rige en la Ciudad,  “esta característica del sistema acusatorio, necesariamente coloca al sistema de la Ciudad en un paradigma muy diferente del tradicional que veníamos acostumbrados aquellos que venimos en general  de la justicia nacional, utilizábamos el Código Federal”.

A continuación, resaltó la mediación voluntaria establecida constitucionalmente en la Ciudad, destacando que coloca al protagonismo del Ministerio Publico Fiscal de cara al procedimiento penal “no solo en la exigencia de avanzar en los procesos penales derechamente hacia los juicios orales y públicos, sino que permite la incorporación de las víctimas en los procesos penales a través de mecanismos alternativos de resolución de conflictos y, este condimento fundamental que trae la Constitución de la Ciudad, en mi modo de apreciar esta situación, es algo sumamente importante por cuanto la víctima en los sistemas  tradicionales siempre fue la gran olvidada”.

La magistrada enfatizó que el sistema procesal establecido en la Ciudad “exige que los fiscales defiendan el interés social, y el interés social no siempre puede pasar  por una exigencia de llevar al caso a través del juicio oral y público” sino que “muchas veces las víctimas se encuentran satisfechas  a través de una discusión en la primera instancia o en la etapa preparatoria cuando les ofrecen una disculpa o una reparación  que le sea suficiente para resolver ese conflicto y no es necesario desarrollar el juicio oral y público con todo el dispendio de recursos humanos que esto exige” .  «La reparación para conocer la verdad no solo puede venir dada a través del procedimiento del sistema penal, en donde las responsabilidades se discuten y se halla un responsable respecto de los hechos, sino que también la victima puede encontrar alivio a través del sistema de la mediación penal o inclusive de la suspensión del proceso a prueba”, afirmó.

Seguidamente, la jueza Natalia Molina destacó la creación por parte de las tres áreas del Ministerio Público de oficinas que permiten el acceso directo a la justicia, ya sea por parte de los judiciables como por parte de las víctimas y testigos, lo que representa una novedad muy importante para la Ciudad. «No solamente el  judiciable tiene acceso directo a la justicia a través de su defensor público que otorga de forma gratuita el Estado, sino también que los defensores públicos cuentan con un equipo interdisciplinario que les da una mano en los avances de las investigaciones  y colabora a nivel, muy especialmente en la problemática que hoy todos conocemos que es la  de violencia doméstica o violencia de género, donde es absolutamente indispensable contar con una mano derecha , un equipo interdisciplinario y que esto hace que los conflictos se resuelvan de un modo más amigable”, remarcó la jueza.

Con relación a las situaciones de violencia doméstica o de violencia de género, Molina explicó la dificultad del acceso a los medios probatorios para determinar la culpabilidad, ya que en general estas situaciones suceden en la privacidad de los domicilios, por lo que resulta muy valioso los informes que preparan las oficinas especializadas evaluando los riesgos de situación, en cada caso en concreto.

Asimismo, entre las oficinas especializadas del Ministerio Publico Fiscal, mencionó al área de ejecución que controla las penas privativas de la libertad, que tiene a cargo “el listado de posibles actividades donde los eventuales probados podrían ejecutar trabajos de utilidad pública», y destacó la labor del Cuerpo de Investigaciones Judiciales. “En mi caso particular he tenido un caso relacionado a la pedofilia, muy delicado, donde la asistencia del Centro de Investigaciones Judiciales del Ministerio Público Fiscal, que colaboró con la fiscal interviniente en ese caso, aportó una ayuda valiosísima”, reconoció.

Continuando su ponencia, la magistrada le otorgó méritos al Código Procesal Penal de la Ciudad por sus «características muy particulares en cuanto al avance de la investigación» como es el «sistema oralizado de audiencias que hace que el proceso sea rápido, expedito y que todas las decisiones se adopten en forma oral y publica, con lo cual, si un imputado es traído para que se resuelva su prisión preventiva o una medida cautelar, va a escuchar en forma personal lo que discuten las partes, esto da una magnifica transparencia al sistema que construye institucionalidad”.

Con relación al Ministerio Público Tutelar, la panelista destacó la importancia de velar por los derechos de los niños, niñas y adolescentes en el ámbito de las causas penales. En ese sentido, expresó como fundamental la actuación del Ministerio Tutelar en conjunto con el juez, ya que éste último “tiene que trabajar en equipo, pues las decisiones que afectan a niños y niñas en la Ciudad, especialmente en el ámbito de violencia doméstica, son decisiones que deben adoptarse con precisión quirúrgica«.  «Los efectos de nuestras decisiones sobre los niños, es alto sumamente delicado por lo cual necesitamos la ayuda de la Asesoría Tutelar», postuló la jueza, recordando también que, fue a través del Ministerio Publico Tutelar que fue creado el Centro de Identificación y Alojamiento Provisorio de Niños, Niñas y Adolescentes, lo cual consideró como un “avance en el orden por parte de la Ciudad”.   «Luego de haber visitado otros sistemas en otros países, puedo asegurar que cada vez que vuelvo a mi ciudad, a Buenos Aires, me siento muy orgullosa del sistema que tenemos. Nosotros hemos avanzado mucho, pero recién empezamos y hay mucho por hacer”, sostuvo.

«El sistema de la Ciudad es un sistema de vanguardia y todavía no nos damos cuenta de eso. Tenemos una piedra preciosa en la mano y  solo falta ajustar algunos detalles. El  desafío que enfrenta la Ciudad en este momento es grande, pero es muy importante que las cabezas de los respectivos Ministerios Públicos, al elaborar criterios generales de actuación éstos sean adecuados a estadísticas, para estar todo el tiempo delante de la actualidad y la realidad social y anticiparse a los problemas. Es que, ni la Justicia, ni el Ministerio Público, pueden trabajar en forma aislada de la realidad social, esto es parte del secreto de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, este Poder Judicial está hecho y se construye de acuerdo a su característica y fisonomía”, concluyó.

Tras el análisis del diseño y función del Ministerio Público porteño, las jornadas continuaron con el sexto panel que abordó «Los derechos individuales, sociales y colectivos en la Ciudad» el cual contó con la participación de Andrés Gil Domínguez, Eugenio Palazzo, Osvaldo Gozaini, el Defensor General Horacio Corti, y el docente de la Universidad Católica de Lima, Perú, Aníbal Sierralta Ríos.

Luego del almuerzo, la jornada cambió de locación abandonando la Facultad de Derecho para trasladarse al Salón Dorado de la Legislatura Porteña, donde se desarrollaron los últimos dos paneles del día y se realizó el cierre del evento. El séptimo panel se abocó al análisis del «Acceso a la justicia y las garantías constitucionales en la Ciudad” con Calogero Pizzolo, Carlos Balbín, Ginevra Cerrina Feroni, Tommaso Frosini, Lina Marcela Escobar Martínez y el ex presidente del Consejo de la Magistratura de la Ciudad Juan Manuel Olmos como expositores.  A continuación, los juristas Luca Mezzetti, Alberto Bianchi, Alberto García Lema, Juan Carlos Cassagne y Jorge Alejandro Amaya expusieron en el octavo panel -titulado “Perspectivas y prospectivas del control de constitucionalidad en la Ciudad”-, con el juez Marcelo López Alfonsín –titular del juzgado N° 8 en lo Contencioso Administrativo y Tributario- como moderador. Por último, se realizó la entrega de distinciones a los convencionales constituyentes de 1996 y el presidente del Consejo de la Magistratura, Enzo Pagani, pronunció las palabras de agradecimiento finales dando por concluidas las jornadas conmemorativas.