En el marco de la Declaración de interés efectuada por la Legislatura porteña, se entregaron los diplomas a egresadas y egresados 2024 y se presentó la publicación realizada en el contexto de la primera edición
El pasado martes 17 se realizó la ceremonia de entrega de certificados a las egresadas y los egresados de la tercera cohorte de la “Diplomatura Justicia Juvenil situación, tendencias y retos desde una mirada restaurativa”, en el Salón Presidente Alfonsín de la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y el evento se transmitió por la Plataforma Zoom del Centro de Formación Judicial.
La Diplomatura es organizada junto a Secretaría de Infancias y Adolescencias de la Cámara de Casación y Apelaciones en lo PPJC y F de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, la Asesoría General Tutelar de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y el Instituto Latinoamericano de las Naciones Unidas para la prevención del delito y el tratamiento del delincuente (ILANUD).
Durante el evento, se celebró la dedicación y el esfuerzo de las graduadas y los graduados, y además se recibió un diploma en virtud de la declaración de interés de la actividad por parte de la Legislatura porteña. También se presentó la publicación realizada en el marco de la primera edición de la actividad.
Estuvieron presentes la jueza del Tribunal Superior de Justicia de la Ciudad y Presidenta del Consejo Académico del Centro de Formación Judicial, Marcela De Langhe, el Presidente de la Cámara de Casación y Apelaciones en lo Penal, Penal Juvenil, Contravencional y de Faltas, Javier Bujan, el titular de la Asesoría General Tutelar Adjunta de Modernización Institucional, Raúl Alfonsín, la codirectora de la Diplomatura, Adriana Lander, y las Coordinadoras, Romina Furio y Marcela Gudiño. La anfitriona del evento fue la legisladora porteña Aldana Crucitta.
Marcela De Langhe destacó que: “Este proyecto no hubiera sido posible sin el compromiso conjunto de la Secretaría de Infancias y Adolescencias de la Cámara de Casación y Apelaciones de nuestra Ciudad Autónoma, de su Ministerio Público Tutelar y del Instituto Latinoamericano de las Naciones Unidas para la Prevención del Delito y el Tratamiento del Delincuente (ILANUD), a quienes agradezco especialmente. Desde el Centro de Formación Judicial asumimos el desafío de motorizar académicamente esta propuesta, de articular esfuerzos, de sostenerla en el tiempo y de convertirla en una verdadera política pública de formación”.
Además explicó que: “Desde su aprobación inicial, esta diplomatura se pensó no solo como un curso, sino como un espacio de reflexión, de debate interdisciplinario y de construcción de saberes aplicados a la realidad de nuestros sistemas de justicia juvenil. Su diseño curricular, su rigurosidad académica, la diversidad de perfiles convocados y su modalidad híbrida la distinguieron desde el primer momento”.
“Hoy, tres ediciones finalizadas nos permiten hablar de resultados concretos: más de doscientas setenta personas formadas, provenientes de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, de distintas provincias argentinas y de catorce países de Iberoamérica; una tasa de aprobación significativa que refleja el compromiso y dedicación de quienes asumieron este desafío; la creación de redes de intercambio académico y profesional, que hoy son espacios vivos de reflexión y cooperación regional; y, sobre todo, la generación de aportes concretos que seguramente ya impactan en los dispositivos judiciales de atención a adolescentes en conflicto con la ley”, resaltó De Langhe.
La jueza del máximo Tribunal porteño expresó que: “Desde el Centro de Formación Judicial, no sólo hemos acompañado cada instancia, sino que hemos trabajado para garantizar estándares de calidad, gestionar los procesos de inscripción y de selección de manera objetiva, ofrecer soporte académico y técnico, y publicar los trabajos más destacados. Apostamos siempre a visibilizar y expandir los conocimientos producidos colectivamente”.
Por otra parte, la magistrada subrayó: “Tenemos además la satisfacción de presentar la publicación realizada junto a la Editorial Jusbaires, que reúne una selección de los mejores trabajos y disertaciones elaboradas por estudiantes y docentes de la primera cohorte. Cada artículo representa una mirada seria, sensibilizada y comprometida con la construcción de una justicia penal juvenil eficaz, justa y humana, capaz de adaptarse a las transformaciones que requiere nuestro tiempo”.
“El reconocimiento que la Legislatura nos otorga mediante la Declaración 431/2024 es mucho más que un gesto institucional. Es una señal clara de que en nuestra Ciudad existe un compromiso real con la construcción de una justicia juvenil respetuosa de los derechos humanos, de la inclusión, de la diversidad y de la esperanza de que cada adolescente tenga una segunda oportunidad”, concluyó.
Por último, agradeció a todas las instituciones coorganizadoras, a las y los docentes, a las y los estudiantes, y a todo el equipo del Centro de Formación Judicial que “trabajó con convicción para que este proyecto creciera edición tras edición. También quiero destacar muy especialmente el apoyo de mis colegas del Consejo Académico, cuyo compromiso sostenido ha sido clave para consolidar a ésta y las restantes diplomaturas del Centro como una verdadera política pública de formación judicial. Y agradecer a esta Casa, la Legislatura, por comprender que apostar a la capacitación es apostar a una sociedad más justa, más humana y más democrática”.