Se realizó el último encuentro del año del Programa La Justicia y la Escuela
Con la participación del presidente del Consejo de la Magistratura, Alberto Maques, y el consejero juez, Gonzalo Rua, finalizó la edición 2020 del ya tradicional programa
El miércoles 16 desde la 10, se realizó un nuevo simulacro de audiencia judicial a cargo de los y las estudiantes de 4° y 5° año del Colegio Corazón de Jesús de la ciudad de Buenos Aires; que dadas las medidas de aislamiento dispuestas por la pandemia, se llevó adelante a través de la plataforma Webex.
La bienvenida corrió por cuenta del titular del Consejo de la Magistratura porteño, Alberto Maques; luego, tomó la posta el consejero y juez del fuero Penal, Penal Juvenil, Contravencional y de Faltas, Gonzalo Rua, quien destacó la importancia de llevar adelante estos encuentros, que permiten ir adentrándose en el funcionamiento del Poder Judicial local, junto a sus autoridades. «Queremos que disfruten la práctica, que se sientan protagonistas de la justicia. Piensen que esto es algo lúdico, que se aprende jugando y practicando, y que lo que hagamos, bien o mal, nos sirve para aprender y entender a la justicia», agregó. Además, habló acerca de los avances en torno al debate parlamentario en pos de la implementación del juicio por jurados en el distrito.
Los y las estudiantes analizaron una causa judicial durante más de dos horas, a partir de un caso real de grooming. Así fue como asumieron los roles de la magistratura, la secretaría, la fiscalía, la defensoría, las y los testigos y la víctima; y a la vez, representaron la acusación, describieron el caso, llamaron a las testigos a declarar, y tanto la fiscalía como la defensa expusieron sus razones ante el jurado, también conformado por sus propios compañeros y compañeras de cursada. Además de recrear la tarea en una cámara Gesell, para tomar testimonio.
En varios tramos del desarrollo del juicio, la participación del magistrado fue guiando el accionar de los y las estudiantes. «Traten de buscar los hechos que surgieron de las pruebas, para poder presentárselos al jurado», aconsejó antes de que leyeran el veredicto final. «Es positivo que la ciudadanía pueda entrar en el rol de que tenga que decidir la aplicación de una sanción o de una pena», añadió al reiterar su adhesión personal a la implementación del juicio por jurados.
Mientras tanto, los y las estudiantes que formaron parte del jurado encontraron culpable al acusado; y posteriormente, el magistrado destacó «el asombroso trabajo que hicieron; lo hicieron muy a conciencia y lo cumplieron más que satisfactoriamente», agregó. Puntualizó también un especial reconocimiento en la tarea que llevó adelante la fiscalía, dijo que «fue ordenada, ya que fue buscando los hechos importantes y los presentó en el alegato de clausura». «Fijensé que es interesante el trabajo que hicieron al presentar el horario en el que surgen los mensajes, y la computadora que se utilizó, y que el acusado estuvo en esa computadora», completó.
Abogó por una justicia que sea «más sencilla», si bien reconoció que «el formato de la justicia (históricamente) siempre fue escrito, y así es imposible acercar un conflicto». «No nos sentamos nunca en una mesa a dialogar. Cuando uno se da cuenta de esto es muy sencillo, se hace una primera audiencia para saber la imputación, se busca una cautelar o una solución alternativa al conflicto. Luego, otra audiencia para ver qué pruebas se van a presentar en el juicio; y luego, el juicio, donde se soluciona el conflicto», agregó. «No es tan complejo, lo complejo es tomar esas decisiones que trascienden tanto más allá de la persona. Hay que tomar decisiones a conciencia«, sintetizó.
«Van a empezar un mundo distinto, un mundo profesional y está bueno que vean esto con los ojos bien abiertos y atentos, que se animen a pensar y a dudar», subrayó el consejero. «Yo creo que el trabajo tiene tres grandes patas: una, de la lectura; otra, de pensamiento; y otra, de la construcción, ya sea de examen o de trabajo o lo que sea. El mundo profesional que van a enfrentar requiere de ideas y creatividad. Sin ideas y creatividad están estancados», concluyó Rua.-