Gallardo participó en un encuentro virtual sobre pueblos indígenas y COVID-19
El juez en lo Contencioso Administrativo y Tributario, Andrés Gallardo, habló el jueves 13 en una jornada convocada por el Poder Judicial peruano
El magistrado comenzó su exposición agradeciendo a las autoridades del Poder Judicial de la República del Perú, al Instituto de Derecho y Sociedad que coordinó el encuentro y a la Comisión de Acceso a la Justicia. Recordó luego su paso por Pucalpa «en oportunidad -dijo- de nuestro encuentro para tratar los temas de civilidad; lamentablemente hoy tenemos frente a la situación de la pandemia, que manejarnos con este nivel de comunicación y no poder hacerlo en forma presencial».
Luego, habló acerca del Comité Panamericano y del camino que va «marcando» el Papa en sus apariciones y en «el contacto que -señaló- tiene con nosotros en forma habitual». «Digo esto, porque creo que Francisco ha sido uno de los visionarios en cuanto a esta situación de crisis que tiene el mundo, ya en la ‘Encíclica Laudatio si’ que cumplió más de 5 años, venía anticipando las graves cuestiones que involucran a la crisis planetaria, es decir venía hablando sobre cómo la madre tierra se está manifestando, cómo está llamándonos la atención frente a las agresiones que le estamos propinando cotidianamente», completó, a la vez que convocó a «no caer en la ingenuidad de pensar que la pandemia es nada más que una enfermedad que se empieza a diseminar por el mundo».
Recordó al titular de la Santa Sede cuando decía que «estábamos frente a una verdadera crisis planetaria, una crisis ecosocial«; al respecto, señaló que «esa definición lamentablemente se corporizó con la pandemia, como una voz de alerta de la naturaleza que nos está pidiendo que -por favor- bajemos nuestra actividad y que racionalicemos nuestra actividad». «Fíjense que en este período en el cual (por la fuerza) se redujo la actividad productiva, industrial y energética de las poblaciones más importantes del mundo, se verificaron las reducciones más importantes del nivel de contaminación del planeta y las reducciones más importantes del nivel de calor. O sea, el recalentamiento global que viene siendo uno de los motivos más preocupantes de análisis de los ambientalistas, se redujo justamente merced a los efectos de la pandemia», concluyó.
Abordó el caso argentino frente a la crisis desatada por el COVID-19 e indicó que «afortunadamente el Gobierno nacional tomó una clara decisión por proteger la salud pública y realizó un esfuerzo en el control, en el aislamiento, en la detección precoz de los focos y esto ha permitido que tengamos bajos niveles de fallecimientos. Y por ahora un control bastante importante de la pandemia».Contrapuso los casos de Estados Unidos y «nuestro hermano» Brasil en donde señaló que «se ha verificado una ausencia absoluta de la actividad estatal para el control de la pandemia. Eso significa obviamente una cantidad de contagiados y de muertos enorme que también, y vuelvo a hablar de las palabras proféticas de Francisco, también había adelantado Francisco, porque él predijo que estábamos frente la posibilidad de un genocidio virósico, que refería justamente a los gobiernos que abandonan a sus poblaciones, a los Estados ausentes, a los que dejan que la gente ‘se arregle como pueda’. Ahí estamos, frente a estas tremendas consecuencias».
El titular de la Cumbre Panamericana de Jueces Franciscanos aseguró que «hay un conjunto de personas en el mundo (muy importante cuantitativamente) que ha quedado absolutamente fuera del sistema, y este agotamiento que quedó expuesto con la pandemia, nos tiene que llevar a una nueva reflexión a los que operamos el sistema judicial, a los que con la doctrina, la jurisprudencia o la abogacía tenemos que ver en la cuestión de la justicia». «Creo es una oportunidad brillante, aunque rodeada de un contexto triste y penoso, para impulsar un cambio que necesitábamos mucho antes de la pandemia. Yo estoy convencido que esto es así, necesitamos pensar un nuevo sistema: las categorías jurídicas que veníamos manejando hasta el presente están absolutamente agotadas«, completó.
Luego, caracterizó como «inaudito» al nivel de concentración de la riqueza. Y habló de sus consecuencias, la primera y la más importante -dijo- es que «todo el conjunto de personas que quedan fuera del sistema no tiene la posibilidad del disfrute de los derechos económicos, sociales y culturales, a los que ahora se agrega el derecho ambiental, que requieren de fondos y de recursos para poder utilizarse; y que, obviamente si están concentrados en pocas personas va a ser prácticamente imposible que se puedan efectivizarse».
Paralelizó la crisis actual con la crisis del 30 y la desatada en la posguerra de la Segunda Guerra Mundial, en donde recordó se produjo el nacimiento del «Estado de Bienestar». En la Argentina, rescató la experiencia del peronismo en la década del 40. «Este proceso histórico es un proceso del cual tenemos que aprender, para ver qué posibilidades tenemos de volver a presionar impositivamente sobre los sectores de la concentración económica», añadió. «Con la concentración de la riqueza no va a haber derechos sociales y no va a haber ningún tipo de integración de los sectores descartados», sentenció.
Abordó la historia latinoamericana y narró como Carlos V había hecho «el reparto de América Latina cortando en cinco pedazos a nuestro continente y dándolo a distintos adelantados del poder colonial. Porciones para que ellos dispusieran de esas tierras y obviamente esa es la génesis de la expoliación y del desplazamiento de los pueblos originarios de América Latina». «Una sucesión de legitimaciones de la expoliación, la historia del saqueo. Hoy vivimos y en nuestro país, hablo de Argentina también pasa lo propio, vivimos con el desconocimiento del derecho territorial que tienen los pueblos indígenas», reflexionó.
Finalmente, invitó a continuar pensando que «los pueblos se pueden formar, como se deben informar superando las barreras que se imponen desde afuera, superando las barreras informativas que nos imponen las minorías oligárquicas de cada país», agregó, y convocó a generar un nuevo sistema de difusión, a comunicar en redes, a hablar online. «Este es un gran avance para poder entender que hay formas de democracia semidirecta que pueden habilitarse ya; que podemos hablar de referéndum a través de la web, de consultas populares para que las estructuras de representación política tengan mayor legitimación y la voluntad de los pueblos sea respetada. Ojalá esta pandemia sea el punto de arranque para un cambio radical de todas nuestras estructuras, de todas nuestras instituciones», sintetizó.
En diálogo con iJudicial, Gallardo se mostró muy satisfecho por la experiencia y agregó que «demuestra el compromiso del Poder Judicial peruano y principalmente de la jueza de la Corte Suprema, Janet Tello Gilardi que encabeza la Comisión de Acceso a la Justicia con un rol protagónico que demuestra su trayectoria, importancia y una enorme capacidad de construcción, en la que estamos contribuyendo a diario desde el Comité Panamericano».-