“Un juez cumpliendo bien su función puede cambiarnos la vida”
Así lo afirmó el presidente de la Cámara de Apelaciones en lo Contencioso Administrativo y Tributario de la Ciudad, Fernando Juan Lima, durante su participación en el “Ciclo de Conversatorios sobre la Justicia” que se llevó a cabo en el stand del Consejo de la Magistratura de la CABA en la 42° Feria del Libro. El magistrado habló sobre el rol de los jueces, la falta de autonomía plena en materia jurisdiccional, e hizo una descripción comparativa del sistema de selección de jueces tanto a nivel local como nacional.
El pasado 2 de mayo, el presidente de la Cámara de Apelaciones del fuero Contencioso Administrativo y Tributario, Fernando Juan Lima, se sumó al “Ciclo de Conversatorios sobre la Justicia de la Ciudad de Buenos Aires”, que se desarrolló en el stand institucional del Consejo de la Magistratura de la CABA durante todo el transcurso de la 42° edición de la Feria del Libro.
Ante los visitantes de la Feria interesados por la propuesta, el juez Juan Lima inició su presentación explicando las funciones del fuero que integra. “El fuero Contencioso Administrativo y Tributario se dedica a controlar la actuación del Estado, todas las relaciones de nosotros como particulares y el Estado bajo todas sus formas (Legislativo, Ejecutivo y Judicial) si generan un conflicto ante nosotros», describió. También remarcó que además de ser juez, es un habitante, y por lo tanto recurre a la justicia «como cualquier vecino» ante algún problema como los ruidos molestos o daños en una plaza.
En relación a su función judicial, el magistrado destacó que «los jueces somos gente que trabaja tratando que cuando esos reclamos son efectuados exista una respuesta, una solución al conflicto». «Es importante señalar que la Ciudad de Buenos Aires tiene una autonomía un poco acotada. Los porteños, en este sentido, somos un poco ‘habitantes de segunda’; hay un montón de situaciones en las cuales los jueces de la Ciudad no tenemos competencia para resolver problemas de los habitantes de la Ciudad, como si tienen tienen los habitantes de Córdoba, de Salta o de Jujuy. Si yo me divorcio de mi mujer y nos peleamos, el juez que va a dirimir ese conflicto no va a ser un juez elegido por las autoridades de la Ciudad Autónoma de buenos Aires, sino es un juez todavía elegido por el Congreso de la Nación con el acuerdo que tiene que prestar el Presidente de la Nación, o sea que, quien decide el litigio de mi divorcio es un juez por el que tuvo que votar un senador de Chaco, Salta, Jujuy o Tierra del Fuego”, resaltó el camarista planteando las dificultades y desigualdades que se plantean en el territorio porteño debido a que la autonomía en materia jurisdiccional aún no es plena.
Tras la descripción de las funciones y características del fuero CAyT local, el público efectuó una serie de preguntas al magistrado. En este marco, Juan Lima subrayó la importancia de que exista vínculo entre el juez y la sociedad a la que presta servicio. “La necesaria relación que tiene que existir entre el juez y el pueblo, al que le presta el servicio, incide directamente en la decisión que se va a adoptar en casos concretos que pueden modificarle la vida a una persona«, afirmó.
Y a modo de ejemplo introdujo el caso del matrimonio igualitario, que, previo a convertirse en ley, requirió de la intervención de la justicia porteña para reconocer derechos a convivientes del mismo sexo. Juan Lima ejemplificó con un caso en el cual, ante la enfermedad de uno de los miembros de la pareja, no se le permita a la otra parte estar presente y acompañar al paciente durante su internación, necesitando de una intervención judicial. «Esa decisión que tiene que adoptar un juez, que puede parecer abstracta o una pila de papeles, a esa persona que necesita de la justicia le cambia la vida. Y en este sentido me parece muy importante señalar que un juez cumpliendo bien su función puede realmente cambiarnos la vida”, subrayó.
Finalmente, el camarista explicó, ante la consulta de los participantes, las diferencias en el sistema de designaciones de jueces de la Ciudad y de la Nación. «Hay dos consejos de la Magistratura, el de la Nación y el de la Ciudad, ambos tienen la función de selección, pero se eligen de manera diferente los jueces. En el Consejo de la Ciudad el pueblo está representado de manera más directa por medio consejeros por la Legislatura, los abogados y de los mismos jueces. En la Ciudad no hay una presencia del Poder Ejecutivo«, dijo. Por último señaló que que en el Consejo porteño los candidatos seleccionados por concurso público y de acuerdo a un orden de mérito, son enviados al Parlamento local para su designación, «mientras que en el Consejo de la Magistratura de la Nación, dónde sí hay representación del Poder Ejecutivo, se propone una terna de candidatos» de entre los cuales, el Poder Ejecutivo y el Senado de común acuerdo, eligen a quién designarán juez o jueza.
El Ciclo de Conversatorios fue organizado por la Secretaría de Asuntos Institucionales del CMCABA, y contó con 7 encuentros de los cuales participaron magistrados del Poder Judicial de la Ciudad de Buenos Aires con el objetivo de acercar la justicia local a la comunidad, a fin de que conozcan más acerca de su funcionamiento.