“La dificultad del traspaso de la Justicia radica en el temor de los jueces nacionales de perder estatus”
Lo afirmó el consejero juez Darío Reynoso durante su exposición en la Jornada “A 20 años de la Constitución de la CABA”, en la que abordó las dificultades en la transferencia de la Justicia Nacional ordinaria de la Ciudad de Buenos Aires a la propia Ciudad Autónoma de Buenos Aires. Además, destacó la importancia de aprovechar este momento, en el Gobierno Nacional y el de la CABA comparten el mismo signo político.
El consejero juez Darío Reynoso participó del panel sobre el Poder Judicial de la Ciudad de Buenos Aires en las Jornadas “A 20 años de la Constitución de la CABA” el último miércoles 10 de agosto en la UCES, y analizó los obstáculos del traspaso de jurisdicción de la Justicia Nacional ordinaria con asiento en la Capital Federal a la Ciudad de Buenos Aires, entre ellos “el temor de los jueces nacional de perder cierto estatus al pasar a ser jueces locales”. Estuvo acompañado por la camarista PCyF Marta Paz, el consejero juez Marcelo Vázquez y el camarista CAyT Fernando Juan Lima.
Al comenzar su exposición, el Reynoso expresó que «esta transferencia lleva 20 años de atraso, o yendo aún más atrás, 22 años dado que la sanción de la reforma de 1994 estableció –en su artículo 129- la autonomía de la Ciudad de Buenos Aires, algo que se completó con la sanción de la Constitución de la CABA en 1996”. Además, agregó que “algunos tratan de minimizar la Carta Magna local no desinteresadamente al seguir llamándola estatuto organizativo”.
Llegando al tema central de su exposición, el juez remarcó que “ya nadie discute el carácter de provincia de la Ciudad de Buenos Aires”, aunque aclaró que “todavía hay gente que lo cuestiona esencialmente porque temen perder cierto estatus” y que “se fundan en dos o tres elementos que pueden ser parcialmente ciertos, pero los utilizan para ocultar las verdaderas razones”.
En primer lugar, el consejero juez aseguró compartir con la Justicia Nacional la preocupación salarial junto a los otros dos consejeros por el estamento de los jueces –Marcelo Vázquez y Lidia Lago-: “Nosotros señalamos que la cuestión salarial es un tema muy importante que hoy nos aqueja a los jueces de la Ciudad de Buenos Aires porque estamos un 20% por debajo de los sueldos de la Justicia Nacional. Pero ese temor que pueden llegar a tener los jueces nacionales no puede completarse en la práctica como un temor fundado porque está claro que por una norma constitucional a ellos, ni a nadie, se les puede reducir el sueldo”. También agregó: “Una de las pretensiones es equipararnos al sueldo de los jueces nacionales”. Otra preocupación para ambas jurisdicciones es “la baja que se produjo hace años en la mayoría de las áreas para llevar a los jueces a juicio jurídico”. “Antes para poder acusar a un juez se necesitaba una mayoría de 7 sobre 9 del Consejo de la Magistratura y hace unos años se ha bajado a 5”, explicó Reynoso.
A continuación, Reynoso expresó que, a su criterio, detrás de los argumentos por los que los jueces nacionales se oponen al traspaso “se esconde un tema cultural que tiene que ver con la situación de verse disminuido, de pasar a ser Juez de la Nación a ser jueces locales como si esto de alguna manera disminuyera su estatus”. Para ejemplificar esta cuestión, el magistrado recordó una anécdota que data de cuando era escribiente en la Justicia Nacional en lo Civil a fines de los 90′: “En el juzgado, escuchaba gritar desaforado a un juez ´De ninguna manera a mí me van a poner el guardapolvo gris de la Municipalidad, de ninguna manera voy a pasar a trabajar en la Municipalidad´. Y lo decía porque en los años 40′ y 50′ los empleados de la Municipalidad se vestían con un guardapolvo gris. El juez no quería pasar a ser un empleado municipal”, señaló. Sin embargo, Reynoso se mostró confiado en las generaciones más jóvenes: “Han pasado más de 20 años y muchos de los que éramos escribientes u oficiales en ese momento ahora somos colegas en el fuero civil y en otros fueros, y hay un cambio de mentalidad”.
Por otro lado, el consejero indicó que “la ciudad está dando pasos efectivos y suficientes para estar preparada para esta trasferencia”. Para ello, la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires creó este año la Comisión de Transferencias de la Justicia Nacional Ordinaria a la Ciudad de Buenos Aires. Ya terminando su exposición, destacó la importancia de no desaprovechar el momento político actual, en el que el Gobierno Nacional y el de la Ciudad comparten el mismo signo político, “algo que no se daba con anterioridad y ha atrasado este proceso de transferencia”. El juez recordó que al momento de sancionarse la Constitución local el signo político era distinto, “gobernaba Menem en Nación y De la Rúa en la Ciudad”; luego en el año 1999 y 2000 “cuando había esperanza de que se diera el traspaso bajo el gobierno de la Alianza, ya se avecinaba la crisis económica y existía la cuestión de que De la Rúa e Ibarra pertenecían a distintos partidos políticos”; y desde el 2003 en adelante nunca coincidió el signo político del Gobierno Nacional con el de la Ciudad.
Para finalizar, expresó: “Si hay decisión política de ambas jurisdicciones, creo que esta es la oportunidad histórica para realizar el traspaso. Y desde el Poder Judicial de la CABA y el Consejo de la Magistratura estamos buscando todos los elementos para estar preparados para hacer esa transferencia, para cumplir con ese mandato institucional incumplido ya hace más de 20 años”.
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